" - Estás enamorada de él, verdad? tu pobre paciente. Piensas que él es un santo por la forma en que te mira? Yo no creo que lo sea.
- No estoy enamorada de él. Yo me enamoro de fantasmas. Él es igual, está aferrado a sus fantasmas."
(Caravaggio y Hana)
Anthony Minghella, uno de los pocos directores con reputación y admiración y que sólo ha dirigido 8 películas en su carrera, rodó 'El Paciente Inglés' en 1996 alzándose con una victoria contundente; Anthony era conocido en su tierra natal allá en Inglaterra y ésta fué su 4ta. realización; todos le asociamos con muchos recuerdos a la ambiciosa 'El Talentoso Mr. Ripley' con Matt Damon y 'Cold Mountain' con Nicole Kidman y Renee Zellweger; falleció hace dos años.
El conde Almasy (Ralph Fiennes) se encuentra en Egipto y Libia como miembro de la Real Academia Geográfica británica (técnicamente no es un inglés sino un húngaro pero bueno), y en su aventura se cruza con un matrimonio británico en expedición por las desérticas tierras: Geoffrey y Katherine - aquí es donde conocí a ese super actor que es Colin Firth mientras que a Kristin Scott Tomas la recordábamos por 'Cuatro bodas y un funeral' - rápidamente Almasy y Katherine conectan, que malo es el destino con muchos mortales; habían sido destinados sin saberlo ése momento a quererse.
Existe otra narración paralela y ocurre en Italia años más tarde, donde la enfermera Hana cuida de un 'paciente inglés' y su corazón confundido empieza a sentir afecto y preocupación por su paciente, éste tiene quemado todo el cuerpo, no le interesa la vida, sólo espera irse de este mundo. Hana sufre aunque encuentra consuelo en el profesional turco desactivador de bombas llamado Kip; las dos narraciones transcurren dentro de la Segunda Guerra Mundial.
Ya es fácil ver los ingredientes de su éxito: locaciones mundiales que van desde el desiertos norafricanos hasta los parajes italianos junto con personajes de todo el mundo: británicos, canadienses, asiáticos, africanos, etc. Y ante todo un largometraje coherente que cuenta el amor, la búsqueda y la tragedia de la pareja formada por el conde y Katherine; para mí se me hizo muy estensa verla completa (hace 13 años era un trámite rebobinar los VHS jeje) pero no desmerezco su realización, fué una de mis primeras experiencias con el 'cine intimista', donde no esperamos acción ó efectos, sólo la fuerza de ver un drama romántico completo (o dos dramas?) y observar cómo las personas muchas veces tomamos decisiones pensando más con el corazón que la razón. Las historias de Almasy y Katherine así como la historia de Hana y el 'paciente' cuando ocurren sus desenlaces son ejemplos de decisiones terribles, difíciles, fuertes, que a nadie debería ocurrirle en condiciones normales.
Tuvimos un año medio flojo en cuestión de Oscars pero le fué muy bien al film: nueve premios de 12 nominaciones: película, director, actriz de reparto, banda sonora, edición de sonido, cinematografía, vestuario y edición. Fué también el año de 'Jerry Maguire' con Tom Cruise dirigida por Cameron Crowe, de los hermanos Coen con la cruda 'Fargo' y 'Secretos y Mentiras' de Mike Leigh.
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