lunes, febrero 14, 2011

Darren Aronofsky: 'The Wrestler', el luchador de la gente



"Sólo quiero decirles que estoy muy agradecido de que estén aquí. Muchos me dijeron que nunca volvería a pelear, que estaba terminado. Saben, si tienes una vida dura y juegas duro, terminas quemándote y pagas el precio. Ustedes saben: en la vida perdí todo lo que amé y a todos lo que me amaron. Ahora no escucho bien y me olvido las cosas y no soy tan bonito como solía serlo, pero ¡mierda! ¡Aún sigo estando aquí y ¡soy El Ram! El tiempo pasa y me dicen: “está acabado”, “es un perdedor”, “ha terminado”. ¿Saben qué? Los únicos que me dirán cuando he terminado son ustedes!… ustedes!… ustedes!… porque ustedes son mi familia!"
(Randy 'Ram' Robinson)

El año 2009 en las nominaciones de los Oscar negaron a la gente dos cosas muy terribles: no fueron nominadas 'The Dark Knight' ('El Caballero Oscuro') y 'The Wrestler' ('El Luchador') en la categoría de mejor película, debate que terminó luego ampliando la cantidad de nominadas a diez en el siguiente año; no es síntoma de calidad tener más cantidad pero alentar ese necesario cambio ya es algo reconfortante.

Darren ya se había olvidado del trago terrible que fué la crítica hacia 'The Fountain' y como trabajador encomiable que es se pone a dirigir una película centrada en la vida de un luchador, de un wrestler, de los que se dedican a la lucha libre y no de aquellos que triunfan en los circuitos comerciales o de mainstream sino en los que existen en cada pueblo de la verdadera América. Hablamos sólo de uno y uno que condensa toda la vivencia y la cruda experiencia de esta profesión: Randy 'Ram' Robinson, un personaje de gran cine interpretado por un resucitado, por un descomunal y espectacular Mickey Rourke. Esta es su película y su legado, es una prueba de que se puede transmitir la vida misma -por más dura que sea - en este hermoso y a la vez  ingrato oficio de filmar películas, él es el luchador del pueblo. Mickey debió ganar el Oscar pero esa injusticia les dejamos a ellos, vaya con la conciencia de los académicos cuestionados, para nosotros ha sido nuestro campeón.

Mickey hizo una pausa en su carrera de actor en los 90s para dedicarse a ser un luchador de las ligas satélite de la WWF, ésta fue la base que sirve para brindarnos con mucha credibilidad la historia de 'Ram', una anterior leyenda de este exigente deporte y que ya se encuentra en el ocaso de su carrera. El cuerpo clínicamente ya no le responde como antes por lo que le sugieren trabajar en algo menos arriesgado. Entonces que hace? se pone a trabajar en un supermercado y le mete las mejores ganas. Tiene una mala relación con su hija y se propone francamente ser un padre y reconciliarse con ella. No tiene a una compañera a su lado e intenta agradarle a una bailarina de strip (una grandiosa Marissa Tomei) para cubrir ese otro hueco de su corazón. No tiene amistades fuera del negocio del cuadrilátero y se empecina en caerle bien a todos: a los clientes del súper, al hijo de Cassidy, a quienes pueda. Ram lucha en todos los frentes de su vida, pero su vida no es sólo la de él y todo aquello que intenta ser ó intenta corregir le sale tan pero tan mal., porque no es más que un ser humano. Es tan  triste constatar cómo nuestro luchador no encuentra vida fuera de su pasión allá afuera porque donde sí la encuentra es el lugar donde la arriesga, hasta llegar al límite muchas veces.


Ram sí tiene una vida, tiene afecto y reconocimiento, tiene respeto y admiración, tiene alegrías y tristezas, tiene todos los sentimientos que no encuentra afuera en esa sociedad que no le escucha, tiene todo lo que quiere en el ring, en el pasillo que le conecta con la lucha, en la cara de sus fans, en la música de Ratt y Guns N' Roses que sale de los altavoces, en cada golpe que recibe y en cada golpe que emite. El personaje de Mickey está tan entregado a la gente que no podemos mantenernos firmes en la objetividad: debe ser Rourke el que está ahí! y debe ser un documental de su vida lo que estamos viendo! la persona y el personaje se funden hasta conmovernos, si esto mis amigos no es cine realista pues francamente no sé que puede serlo.

Darren no conoce de soberbia, aceptamos que haya sido ambicioso con su anterior trabajo pero con 'The Wrestler' confirma algo tan antiguo como pocas veces alcanzado. Que un director para tener estilo también debe ser alguien versátil: cámara en mano, tomas en primer plano, y atrás de la espalda de Ram, la fotografía y el montaje a ras del suelo y música rock metal  ambientada que se escucha en la calle, en el bar, en las contiendas. Qué obra maestra sobre la persistencia y qué forma de mostrar pasión por lo que queremos, aunque muchos intentamos huir a diario pero que sin embargo nos encuentra, por no decir que somos nosotros mismos quienes la buscamos.




p.d. Ya se estrenó 'Black Swan' ('El Cisne Negro') al fin en Cochabamba y si el dvd pirata ya me causó escalofríos, ¡cómo sera en el cine?! Este miércoles terminaremos con el especial de Darren Aronofsky.

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