domingo, enero 09, 2011

Tron Legacy (2010); decepcionante puesta en escena

           "- Papá?
 - Sam.
 - Mucho tiempo.
- No sabes cuánto."
(Sam y Kevin Flynn)

Y... es mi culpa, debía saber a lo que me aferraba cuando fuí a ver Tron Legacy (Joseph Kosinsky) y no ver ese anuncio en el mismo cartel: Wal Disney Productions; creo que en verdad la última obra interesante de este estudio (que no sea en el campo de la animación) y venido a menos a sido Encantada, y de eso ya va mucho tiempo. Me decepcioné, más que nada porque la perfecta campaña de marketing y los trailers y promos estaban prometedores así como la sensación de actualizar un film que ha pasado a ser de culto en casi 30 años, desde el primer Tron, que sin ser un gran film supuso una otra forma técnica y visual de ver el cine de ciencia ficción y realidades alternativas computarizadas.

Pero tenemos una mala ejecución, un proyecto que acaba mal en tres cosas: la débil dirección, que no aprovecha nombres como el mismo Jeff Bridges, como John Hurt o la bellísima Olivia Wilde, una dirección que se apoya solamente en los efectos especiales y no establece autoridad ante un guión flojo (la segunda cosa que debilita al film) tirado de los pelos, infantil, sin riesgo y sin esfuerzo. Kevin Flynn tras superar al PMC en Tron, ingresa como usuario a la red de Encom para crear un mundo, descubre seres tecnológicamente útiles para su sueño: los algoritmos isomorfos, como extensión de su trabajo crea a CLU, un programa que adquiere personalidad propia y destrona a Tron y a Kevin para reinar en ese mundo, mundo donde el hijo de Flynn se introducirá. Dije que tenemos un guión sin riesgo porque ése es el punto flaco en las producciones Disney, para qué mostrarnos un Jeff Bridges joven haciendo de malo si no muestra maldad adecuada! hacerla de tono familiar pensando en el $ no le ha favorecido a esta película.


El último aspecto débil es la puesta en escena, definitivamente un mundo oscuro, con seres computarizados que parecen personas con látex y cintas de neón brillante no nos sirven para sorprender o para marcar un hito, quizá alcanzar la fotografía y la dirección artística de Matrix por ejemplo, sea difícil (ahora se comprueba que sí lo es), pero eso no admite el gran presupuesto que se han gastado. Las peleas? los juegos? las motos? las persecuciones? las peleas? están ahí pero no levantan la emoción que nuestra desmesurada expectativa ha creado.

Algo que rescatar? la música orquestada por esos genios llamados Daft Punk y ver lo guapa que está Olivia Wilde, nada más.

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