jueves, julio 17, 2008

Cine: Wall-E, los sentimientos de un robot


Clasificacion: Excelente. En plena promoción de Ratatouille, el tándem pesado de Pixar iniciaba la promoción de una peli llamada Wall-E, Andrew Stanton nos decía que en las muchas reuniones artísticas y conceptuales de las obras de Pixar surgieron las ideas de historias basadas en juguetes, en hormiguitas, en monstruos tras puertas y en unos pescaditos (identifica cada uno y les obsequio una piedrita blanca de Entel). Andrew nos indica que un personaje quedaba en bosquejo, un robotcito llamado Wall-E cuya única función consiste en el procesamiento de basura, sí, tardaron más de una década y este querido amigo toma forma y entra con todos los honores en las criaturitas de Pixar que habitan en nuestros corazones.

El argumento (en Pixar lo primero es el guión, segundo es el guión y tercero es la animación), se basa en un futuro pesimista donde la humanidad abandona el planeta que no ha resistido la crisis de la basura, viven en un crucero espacial automatizado donde nadie hace nada sin ayuda de los robots y esto tiene sus consecuencias: las personas son obesas, olvidaron caminar y discernir, hasta leer es dificultoso.

Mientras en la tierra se encarga la limpieza a las unidades de trituración Wall-e, pero sólo existe uno funcionando y es nuestro amiguito que todos los días va empaquetando y clasificando basura, hablar de sentimientos en un robot es algo normal para nosotros: a Wall-E le encanta investigar las obras de los antiguos habitantes y no sabrá que su papel en el curso futuro de la humanidad le ha llegado por accidente.

El aspecto técnico es nuevamente soberbio: la animación, la música, el sonido, los colores, el único pero que le encontré es la edición que parece acelerada en los últimos 30 minutos y esa inclusión de fotogramas de actores humanos de carne y hueso en la película, esos detallitos no malogran la película aunque debo reconocer que tampoco son un sello de Pixar.

Dotar a Wall-e de un corazón no era difícil, el asunto es que este corazón no fuera humano, sino único, propio de él y de su concepto de amor, para eso está EVE, la robot de quien queda prendado, ella se vuelve su razón de vivir, su motor, su motivación, su felicidad (su misión, la directiva) es más importante que nada y para ello le protegerá de lo que sea necesario aunque su ingenuidad prevalezca, QUÉ NO HARIA ÉL POR SU AMADA..., buu, snif… T_T….

Wall-e es un homenaje al cine mudo de lo 30s, al cine de familia de los 50s, al cine de Kubrick de los 60s, al cine ciencia ficción de los 70s…un personaje redondo que debiera tener en el futuro ese lugarcito en el corazón de las personas (no tan niños) para recordar que los sentimientos pueden existir aún en la mayor soledad posible.

Wall-e es un logro para el cine en general sin importar de qué genero, el logro técnico queda pequeño frente a lo conseguido en la historia y reabre la polémica del porqué se encasillan estas obras de arte en categorías comerciales (“infantil”, “animación”). Pixar se ha vuelto a superar y ha conseguido nueve estrellas seguidas: Toy Story, Bichos, Toy Story 2, Monster Inc., Buscando a Nemo, Cars, Los Increíbles, Ratatouille y este robotcito…Wall-E.

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