Clasificación: Mala. Lo que Gore Verbinski debía haber hecho cuando le dijeron que iba a dirigir las dos ultimas partes de la trilogía de los Piratas del Caribe era por lo menos revisar el guión, fruncir el ceño y tirarlo al cesto.
Esta última parte adolece de los errores más imperdonables de guión haciendo parecer que los efectos especiales están por demás, en la segunda parte todo se sujetaba a un show de “corre que te pillo” que por lo menos tenía un final de suspenso.
Pero el desenlace es torpe, el capitán Jack Sparrow como personaje es reducido a una caricatura y ver varios Jacks en el mundo de los muertos así como miniaturas a lado de su cabeza me han hecho sentir vergüenza ajena, ridículo.
Will Turner ha dejado de priorizar el amor por Elizabeth para comandar su propia misión para rescatar a su padre, por su lado Elizabeth que terminó la anterior peli dejando en la incertidumbre a Will ahora se dedica sin mucho esfuerzo en convertirse en pirata, en capitana, en reina y hasta en suplente de diosa, y Will? Sólo al final se acuerdan uno del otro y se perdonan sus faltas de sinceridad.
Barbosa, Sheng y Beckett son meros dibujos, sus personajes son estereotipados y clichados, la participación del capitán Davy Jones es mínima, la diosa Calipso es un recurso poco entendible, luego de eso tenemos a la brújula, el corazón de Jones, la hermandad, los reyes piratas (que ni siquieran pelean), el mapa del fin del mundo, el Holandés errante, el perla negra…en fin…todo es desordenado y caótico. Los efectos especiales son burdos porque lo único que verán será un remolino con dos barcos peleando. Bueno creo que le dediqué más de lo que merecía.
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