Bienvenidos a la vida de Moisés, en ‘El príncipe de Egipto’.
No hay muchas palabras para sentir la terrible pérdida de un talento musical, ahora que Whitney Houston nos ha dejado caben muchas interrogantes para responder sobre la tragedia que representa las drogas en la vida de famosos y talentosos cantantes; y dá mucha más rabia pensar que alguien como Houston, que le ha cantado toda su vida al amor, le haya faltado precisamente eso; a alguien de verdad, que cuide de ella, que le dé fuerzas y ánimos ó sólo compañía, le faltó una persona real porque al parecer su entorno, hicieron lo que pudieron para estar a su lado pero por lo visto, no fué suficiente.
Para el año 1998 la DreamWorks invierte fuertemente en la adaptación de la historia de Moisés: su vida y su servicio a la orden del Señor (de los hebreos) para llevar a su pueblo desde Egipto de regreso a su tierra, la épica historia contada en el libro bíblico del Éxodo y que muy pocos estudios se atrevieron a contar, quien diría, con una adaptación tan respetuosa y amplia. Estamos ante la vida de Moisés, aquél que debe tomar conciencia de ser instrumento para llevar a cabo los designios de un ser superior por el bien de su gente, nos conmovemos con un film animado cuyo tema principal es la fé, así de simple y así de sencillo.
Ganadora a mejor canción en una noche inolvidable, que contó con las actuaciones de Aerosmith cantando ‘I Don’t want to miss a thing’ por ‘Armageddon’; y las nominaciones de ‘Babe’ por la canción ‘that’ll do’, ‘The horse whisperer’ con ‘a soft place to fall’ y ‘Quest for Camelot’ con ‘The prayer’.
Hasta siempre Whitney.
Oscar mejor canción 1997: ‘My heart will go on’ por Celine Dion
Oscar mejor canción 1996: ‘You must love me’ por Madonna
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