Satoshi Kon: El guión de ‘Rosa Magnética’ dentro de ‘Memorias’

 

 “ Papá mira, ahora puedo ir al espacio contigo!”.

(Emily)

 

Para 1995 el maestro Kon ya tenía experiencia tanto en el manga como en la industria del animé. Su propio amigo y maestro Katsuhiro Otomo le confiaría el guión y la dirección de arte de uno de los tres episodios de su nuevo lanzamiento: el tríptico ‘Memories’ que contenia tres segmentos diferenciados en temática pero de una fuente común: los mangas del propio Otomo. La estructura de ‘Memories’ es un 3x1 con muchas concesiones: comenzando con el psicodrama ‘Rosa Magnética’, seguida de la cómica ‘Bomba Fétida’ y terminando con la política ‘Carne de Cañón’. Para ‘Rosa Magnética’ Koji Morimoto se encargó de la dirección y el tiempo final de la animación producida llegó a los 42 minutos.

La nave Corona es una nave de reconocimiento de otras naves, cerca de terminar su misión reciben una señal de auxilio que proviene de un fuerte campo magnético; la razón es una gran estación espacial abandonada para lo cual dos de los tripulantes Heintz y Miguel ingresan para ubicar la señal y cumplir con la rutina. Por increíble que parezca ambos encuentran en el interior de la nave los restos físicos y hologramas de la diva Eva Friedal, una leyenda de la ópera en La Tierra y famosa también por haber perdido desgraciadamente a Carlo, el amor de su vida. Toda la nave está conformada por grandes habitaciones que rememoran la vida de Eva pero más que eso, está compuesta por ilusiones y fantasmas que penetran a los propios visitantes haciéndoles caer en locura y paranoia de tipo personal. A Heintz le afecta el recuerdo doloroso de su familia – en especial a su hija Emily - y Miguel nunca ha tenido una relación estable, sus traumas personales se hacen presentes y la nave funciona como una horrible planta cazamoscas para humanos. Terror psicológico.

Y ‘Rosa Magnética’ es mucho más que una thriller de animación, condensa en menos de una hora una de las historias más famosas de la filmografía de Otomo compactada por el soberbio guión de Kon, sus planos y sus ambientaciones hacen sentir al espectador de la misma forma que los dos desafortunados astronautas contemplan sus vidas en la espenuzlante nave. Técnicamente bien realizada, los recuerdos que tenemos de esta obra por la dirección de Morimoto, la música de Yoko Kanno (que inserta las suites de ópera ‘Un bel di vedremo’ ; ‘Madame Butterfly’) y más que nada porque ayuda a definir el próximo estilo de Satoshi sensei.

El Homenaje a Kubrick y Tarkovsky

Puede que historias de este tipo ubicadas en el espacio sean muchas veces suficientes por sí misma (como el ‘Alien’ de Ridley Scott) pero a nivel visual requiere usar conceptos que un guión original puede usar a partir de su escritor; casi siempre - en ciencia ficción – se hecha mano a manera de agradecimiento de otras obras y en el caso del guión de Satoshi Kon tendremos no sólo la influencia del mismo Otomo. Dos obras capitales como ‘2001: Odisea del Espacio’ de Stanley Kubrick como ‘Solaris’ de Andrei Tarkovsky prestan mucha estética a ‘Rosa Magnética’. Los decorados del pasado dentro de una nave espacial junto con el tormento psicológico de los protagonistas así como los ambientes y visiones de delirio que vemos principalmente en el personaje de Heintz son directos homenajes a esas dos obras. Pero aún así este soberbio mediometraje es capaz de pararse por sí mismo, constituyendo 15 años después en un clásico imborrable no sólo de la animación mundial sino del género de la ciencia ficción en sí.

Mientras ‘Memories’ alargaba la grandiosidad de Otomo nuestro artista ya no caminará más a su sombra y preparará en dos años una de las obras cumbres del cine mundial y específicamente del cine de terror y suspenso, se vendría pues ‘Perfect Blue’.

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