lunes, marzo 07, 2011

DreamWorks: ‘Camino a El Dorado’; aventura muy desperdiciada

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– Yo sé lo que son, y sé que cosas no. Y ustedes NO son Dioses!

- Tú no eres un Dios, Miguel? Me mentiste? Cómo te atreviste!”

 

La película número 3 de DreamWorks Animation Studios se sitúa en marzo del año 2000 tras todo un año de no estrenar ninguna otra película desde el éxito de ‘El Príncipe de Egipto’, para el proyecto fueron contratados Hans Zimmer y John Powell para la banda sonora y Time Rice con Elton John para las canciones. El director asignado fué Bibo Bergeron que tenía como curriculum ser animador de ‘Goofy: la película’ (1995), y las maquetas de ‘El Príncipe’ fueron usados para la nueva historia.

Tulio y Miguel, chicos pícaros caen por accidente en un viaje de España a las tierras recién descubiertas en la fiebre de conquistas posteriores a Colón, en el Nuevo Mundo descubren la tierra más famosa por las historias tanto fantásticas como históricas: la ciudad de El Dorado. Al llegar con el caballo incluido los habitantes les reconocen como dioses y es donde comienzan una aventura para los protagonistas: ser venerados como las deidades del inocente pueblo ó ver la forma de enriquecerse materialmente, en medio de ello existen situaciones cómicas que les obligan a plantearse sus propósitos iniciales, entre ellos su ambición.

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A estas alturas de la carrera de DreamWorks sorprende la forma del planteamiento para este film: tenían una excelente idea porque hay que reconocer el tamaño de la leyenda de la ciudad de ‘El Dorado’ y toda el mito que le rodea. Para ello usar las animaciones humanas de ‘El príncipe’ y añadir humor muy americano (algo que no me gustó demasiado) eran opciones recomendables para una película familiar, la cereza sería la canción de Elton John. Gran esfuerzo que se reconoce al principio…en el viaje, en la llegada y el descubrimiento de la ciudad..luego de ello la aventura cae, cae el ritmo, el humor es demasiado básico e insultante, los villanos no tienen esa potencia de los grandes malosos en animación, todo se desperdicia y se sale como se puede, un final muy débil. Un guión en descenso.

Mucho costo y poco beneficio, un presupuesto de 95 millones de $ (la más cara hasta ese momento) y un retorno de sólo 75 millones de $ supuso el primer fracaso comercial del reciente estudio, también fué un retroceso por parte de la crítica y del público, algo que en lo personal creo que le sirvió de mucho a la DreamWorks para encarar mejor sus siguientes productos. Empero su siguiente film daría el batacazo y gustaría a todos y ellos no lo producirían, serían sólo distribuidores.

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Llegaría ‘Chicken Run’.

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