“ – Pero Burro, soy una princesa! y así no es cómo debe verse una princesa!- Y que tal si no te casas con Lord Farquaad?- Tengo que hacerlo. Sólo el beso del amor verdadero podrá romper el hechizo.- Pero eres una especie de ogra. Tú y Shrek…bueno, tienen mucho en común- Shrek? ”.(Fiona y Burro)
El equipo de guionistas de ‘Aladino’ ya había trabajado antes con los estudios DreamWorks en la decepcionante ‘Camino al Dorado’ y entregaron el guión de ‘Shrek’ basado ligeramente en un cuento infantil sobre un ogro verde que encuentra al ogro de sus pesadillas al viajar por el mundo, el estudio fichó -en un ejemplo de gran riesgo- al supervisor de efectos de ‘Batman Forever’: el debutante Andrew Adamson; además fueron destinados 80 millones de $ de presupuesto que en gran parte servirían para pagar el fichaje de tres dobladores: Mike Myers para la voz de Shrek, Cameron Díaz para Fiona, Eddie Murphy para Burro y John Lithgow como Lord Farquaad.
Ante el pasmo de crítica y público la película resultó en un grandioso éxito popular y en un clásico instantáneo todo gracias a la base de un guión muy dinámico y una dirección responsable. A estas alturas y casi 10 años de su lanzamiento todos recordamos a ‘Shrek’ y cuando menciono todos es porque es muy fácil conectar con la historia ya sea siendo un adulto (por los diálogos y musicales interesantes) ó un niño (por la hermosa historia), los cuentos de hadas sirven como excusa.
El ogro que encuentra el amor y la amistad
Shrek vive en su pantano feliz y alejado de la gente, vaya uno a saber qué misterios estaban en la cabeza de Andrew para darle una personalidad a este personaje animado, el resultado es un personaje solitario, engreído, autosuficiente y confiado en su propio mundo, que evita a la gente, que no es sociable y que se esfuerza por aumentar la negativa leyenda de los ogros. Encerrado en su propio mundo Shrek se nos presenta seguro en su forma de ser y la forma que define su vida justifica las cosas que hace. Es la figura de un ermitaño de sí mismo y una criatura que no acepta a todo el mundo.
Cuando Shrek encuentra invadida su ciénaga actúa como mandan las directrices de su comportamiento: expulsa a los invasores sólo para averiguar que es un damnificado del orgullo de un gobernador deplorable, cuando esto ocurre un compañero llamado Burro – y con cuerpo de burro – se ata a él, terco y genial como él mismo y aunque lo niegue a sí mismo gracias a Burro conocerá ese sentimiento llamado amistad. Lord Farquaad le manda tras una misión a un castillo para resolver su asunto legal y de esta forma Shrek encuentra a Fiona, como toda historia romántica no comienzan con buen pie dado que él nunca se ha relacionado con una chica y élla nunca ha madurado en su corazón. Aunque también se niegue a sí mismo, gracias a Fiona él conocerá ese sentimiento llamado amor.
Una historia cómica de cuento de hadas desarrollada en crecimiento y que reconoce el pasado animado de la rival Disney, utilizando sus adaptaciones, insertándoles y haciéndose la burla a medio camino entre el tributo más exacto y la parodia canalla más irrespetuosa sin caer en la ridiculez más todo lo contrario, logrando divertir. El trabajo técnico de ‘Shrek’ es notable en todos los niveles: las animaciones, la fotografía plana, efectos y sonidos funcionales a las escenas paródicas (como la recordada pelea a lo ‘Matrix’) y las escenas con música, éste último prueba del gran riesgo y valentía del estudio por colocar varias canciones de Leonard Cohen, Smash Mouth, Joan Jett y The Proclaimers entre otros en una banda sonora más que interesante.
Ahí está ‘Shrek’ y su legado: percibió 480 millones de $ y se convirtió en la mascota oficial del estudio, en la entrega de los Oscares se convirtió en el primer film en ganar la nueva categoría de ‘Mejor película de animación’ (una de las dos veces que los films de Pixar perderían hasta la fecha) y también en el primer film que insertó las referencias de la cultura pop en los relatos clásicos haciéndose clásico a sí mismo, desde este punto –que coincide con la llegada del nuevo milenio – todas las demás producciones no Pixar tendrán algo de deuda con Shrek.
No habrán más ideas originales por el momento en DreamWorks porque Shrek les da su gallina de los huevos de oro, el estudio volverá en los siguientes dos años consecutivos con films de animación en 2D.
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