jueves, octubre 07, 2010

David Fincher: Seven

"El mundo es un buen lugar por el que merece la pena luchar... Estoy de acuerdo con la segunda parte."

Para 1995 David consigue un reparto de lujo: Brad Pitt, Morgan Freeman, Kevin Spacey y la prometedora Gwyneth Paltrow son fichados para SEVEN: LOS SIETE PECADOS CAPITALES, un thriller-drama que versa sobre un asesino serial con víctimas relacionadas a los pecados católicos definidos para el hombre. Es una película tremenda en el sentido de la forma y el fondo: la forma que Fincher le da es ante todo importante, sucia, con colores chocantes, ariscos, con una fotografía precisa y una ambientación esmerada: cada crimen, cada escenario y cada escena es cuidada para el efecto que se deseaba en el fondo.

Fondo? un guión pesimista, una historia cruda, real y dolorosa, la forma en que el detective encarnado por Pitt cambia su visión del mundo, su falta de experiencia en el terreno del dolor y la tragedia que le ocurre precisamente a él investigando al criminal es tan dramática, tan fuerte, que en su lugar justificaríamos nuestros actos y sin duda actuaríamos como él.


David lo sabía y tanto un director joven como un actor prometedor comenzaban una gran relación de trabajo que nos diera en el futuro más films, pero éste en particular retrataba como pocas películas lo mejor del drama moderno de los 90s, insertada en una década de cambios estilísticos, de revolución y de ruptura, ya Tarantino comenzaba a bofetearnos con violencia doméstica y llegaba Fincher para darnos violencia polémica, que más?

No hay comentarios.: