viernes, agosto 06, 2010

Chris Nolan (5/7): El Gran Truco, las rivalidades obsesivas


"     Cada gran truco de magia consiste en tres actos. El primer acto se llama “El compromiso”. El mago muestra algo ordinario, pero por supuesto… probablemente no lo es. El segundo acto se llama “El giro”. El mago hace que alguna cosa ordinaria se vuelva extraordinaria. Ahora, si buscas el secreto… no lo encontraras, porque en realidad no quieres conocerlo. Quieres ser engañado. El tercer acto llamado “El Prestigio”, es la parte de giros y vueltas, donde las vidas se suspenden en equilibrio, y asistes a algo tan impresionante jamás visto."

Para el 2006 el asunto era ver juntos a Christian Bale y Hugh Jackman, ya a estas alturas Nolan es un director respetado y admirado, es el tipo que hizo MEMENTO y el que consiguió salvar a la WB y su nuevo proyecto sólo ratifica su gran predisposición para ejecutar estilos: THE PRESTIGE.

Repiten Caine y Bale de Batman Begins y se suman Jackman y Johansson (sin duda lo menos rescatable) y todo su equipo técnico, Nolan sigue siendo el creativo detras de la dirección y el guión es adaptación del libro de Christopher Priest (1995). Angier y Borden son dos jóvenes magos en el siglo XIX que se encargan de competir entre ellos a partir de un accidente mortal que afecta al primero. La estructura no lineal es similar a la narración de Memento y al espectador en su primer visionado le costará seguir las tramas y subtramas conseguidas, este riesgo que es marca de la casa es aceptada por la crítica y por los espectadores, será necesario verla varias veces posiblemente para ver todos los detalles de este cine medio detectivesco. 

La triste historia de Angier y Borden recuerda a Mozart y Salieri en Amadeus, su cruce con sus compañeros de vida y trabajo, sus vidas personales, sus riesgos profesionales y el punto de emplear tecnologías polémicas (la época en que Tesla luchaba contro otro gigante llamado Edison y el descubrimiento de la electricidad aplicada) para hacerse daño entre ellos, crea un clima de rivalidad obsesiva que al ser narrado involucra al espectador, estamos sin duda ante una película más elaborada que Batman Begins y con menos presupuesto, finalmente a Chris aparte de cargarle el rótulo de director inteligente pronto querrán encasillarlo como alguien que brinda films "demasiado" complejos, nada más cierto de la verdad.


Dos nominaciones al Oscar: dirección artística y cinematografía (que debían haber ganado) y un prestigio ascendente para Nolan, quien para la continuación de Batman Begins recibirá a Maggie Gyllenhall y a un joven actor que dejaba de ser promesa para ser una realidad: Heath Ledger.

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