Como también de animé habla el blog vamos a traer en este momento una serie recién adaptada de un famoso manga, su temática? la violencia irracional extrema, ni más ni menos. Ganta es un muchachito de 14 años sobreviviente de uno de los peores terremotos de Tokio, no recuerda mucho del incidente y prefiere vivir a lado de sus queridos compañeros, hasta aquí nadie se esperaría que cosas terribles le pueden pasar a este muchacho.
Pero un día un hombre de rojo ingresa a su prepa, asesina a sus amigos, le inyecta una sustancia y pierde la memoria. Ganta es acusado del homicidio y deberá ser recluso de ‘Deadman Wonderland’, una prisión con forma de parque de atracciones de horror. Un penal público con administración privada y corrupta, que hacen negocios con todos los prisioneros que por alguna desgracia de la vida han ido a parar a este centro de locura y demencia humana. No hay amigos, terreno para la esperanza: las ejecuciones son públicas y la gente se divierte con la insana costumbre de verles muertos, y si sobreviven a los terribles juegos cada uno de los reos tiene atado a su cuello un anillo que los asesinará en 24 horas mediante succión de veneno, a no ser que logren caramelos asquerosos como antídoto o reúnan puntos. Todos, todos condenados.
La serie es así de frontal pero tiene campo suficiente para no implicarse por completo con la crudeza de la violencia, hay una aventura de por medio y tiene que ver con la amiga de Ganta, Shiro, una niña albina inocente y poderosa que esconde un gran secreto que se irá mostrando al pasar los capítulos. La relación entre la amiga y el infortunado muchacho tiene que ver con la conexión que las personas tienen con su propia sangre, el elemento que mantiene con vida a los humanos y que en el parque es tan preciado como un arma. Los eventuales compañeros de Ganta ya tienen experiencia con el parque, le ayudarán en el límite de sus pocas opciones mientras el joven encuentre la forma de seguir, escapar ó morir.
Interesante propuesta de las últimas temporadas, que presenta historias medianamente dramáticas y con un trasfondo de parodia a la violencia que puede gustar a los aficionados al soft gore. Lleno de personajes carismáticos que se ganan la vida sobreviviendo ó aceptando las reglas de ese mundo de locura y que recuerda el tema de la irracionalidad de otro clásico: ‘Battle Royale’ de Kinji Fukasaku, la misma película que Tarantino envidió como una de las mejores del género asian gore, pues ‘Deadman Wodnerland’ anda por ahí, más comercial y con más concesiones pero que sirve como realidad alterna de la locuras que el hombre puede cometer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario