Suzumiya: La melancolía (I)

 

“ -¡No tengo tiempo que ocupar con humanos ordinarios!”.

 

No les voy a negar que todo lo que diré es la verdad al 100%.

Cuando se coloca el DVD del animé ‘Suzumiya Haruhi no yuutsu’ (‘La melancolía de Haruhi Suzumiya’, 2006) lo que veremos en primera instancia es casi el final de la historia que se relata en las novelas. Deberemos esperar hasta el segundo capítulo (tras el estupor del primero) para encontrarnos con el inicio cronológico de la historia. Es decir, el 2do. capítulo del DVD es el 1er. capítulo en orden cronológico, si quieren verlo desde este orden aunque sea aconsejable que sigan el juego y ven tal y como está dispuesto. Como segunda opción tenemos este review que lo hará en orden timeline porque tiene una lógica distinta y unas conclusiones particulares, Cortazar? sí, como si él hubiera escrito los guiones. Pero nada es casualidad para Suzumiya y menos la disposición de sus capítulos.

Kyon es el protagonista de los monólogos y de la narrativa de este capítulo (y de muchos otros). Ha llevado una vida normal dentro de lo que puede considerarse normal, en los límites de lo friki: de niño ya no creía en Santa Claus y no se sorprendió al verle besando a su madre (en sus propias palabras); siempre anheló una vida más interesante, soñador, introvertido, buen cuate y sincero. Se presenta transferido en su clase en su primer día de preparatoria y estaba listo para vivir una vida de estudiante como los millones de muchachos en Japón, pero inmediatamente después una chica se presenta y menciona…

 

“ -'¡De la secundaria este, soy Haruhi Suzumiya. No tengo interés en los humanos normales,  Si hay algún extraterrestre, viajero en el tiempo ó alguien con poderes paranormales, vengan y únanse a mí!”

 

El club de la chica del listón amarillo

Según Kyon, estamos viendo por primera vez a una ‘impresionante belleza’, pero es preciosa a la vez que nos da su cara de enojada. Es Haruhi Suzumiya, muchacha de misterioso origen. Excéntrica, ambiciosa, terca, sin escrúpulos, sin verguenza y con mucha energía, autoritaria, visionaria y cortoplazista. Somos testigos de su imponente presencia y Kyon –sin saberlo concientemente- comenzará una amistad a alguien con fama de antisocial (o antiromántica, no me decido realmente). Al poco tiempo sabemos que rechaza ingresar a varios clubs estudiantiles y a los que entra decide retirarse en poco tiempo. Aburrida y pensativa pasan los días, frustrada en su búsqueda de lo misterioso mientras su amistad con Kyon ya comienza a tener atisbos de confianza. Incluso su cabello se transforma y su significado –en estas alturas del primer visionado del animé – tendrá una importancia espiritual más allá de lo que se muestra.

Quiso el destino que Kyon le diera la idea semilla para solucionar su problema social, le menciona a Suzumiya el hecho que los hombres pueden construir su destino, textualmente le dice: “los aviones se inventaron porque la gente quiso volar”. De esta forma Suzumiya se da cuenta que no puede encontrar aquello que ella debe crear y para ello creará su club al que llamará ‘Brigada SOS’ y para llenar los requisitos encuentra un ambiente del casi extinto club de literatura reclutando a su único miembro: la aún más misteriosa Nagato Yuuki. También reclutará a Mikuru Asahina, estudiante de grado menor al que elige por ser una lolicon y servirá a sus propósitos de moe+fan service, quiere popularidad y desea trascender a pesar de todo y sin ver los límites.

 

Todo es sospechoso en este capítulo porque todo tiene que ver con el destino de un simple humano: Kyon, quien no sabe a estas alturas de lo que está por cambiar y eso que está por cambiar no es nada menos que su propia vida. Un episodio cerrado en una preparatoria cualquiera de Japón y que narra la presentación psicológica de Suzumiya así como la gestación de sus primeras creaciones. La mirada de Mikuru al observar a Yuki, su resignación y su férrea decisión de pertenecer al club implica una asociación tejida por poderes sobrehumanos que hasta ahora siguen siendo un enigma del tamaño del universo –porque ambas no objetan su ingreso al club? - , talvez oculta en la mente de su creador, al que creo yo, ya le ha rebasado el alcance filosófico de esta propuesta, se notaba en las novelas y se ve en el primer capítulo.

Con la creación de la Brigada SOS y a la falta de un quinto miembro, Kyon empieza a temer lo peor. No es ni la punta del iceberg.

 

Veamos el opening de esta primera temporada (sí, las fórmulas tienen un significado):

Sin lyrics ni traducciones.

 

Sigue el especial en el blog:

La divinidad de Haruhi Suzumiya