"Esto es como Shangri-La, pero al revés"Roman Polanski es un ícono del cine, sólo ha dado pruebas de su innegable talento tanto en el cine clásico como en modernas historias dramáticas, alguien como él que puede hacer posible Chinatown ó El Pianista sólo debe considerarse como una figura capital en la historia anterior y actual del cine.
The Ghost Writer cuenta la historia de un escritor desconocido cuyo nombre no se averigua en la película (Ewan McGregor), encargado a regañadientes de escribir la biografía oficial Adam Lang, el primer ministro de UK (Pierce Brosnan), figura política y mediática envuelta en el peor escándalo de violación a los derechos humanos del ejecutivo británico. Ewan comienza su labor sabiendo que tuvo un predecesor, que tal persona vivió con los Lang y que murió, destino similar que él asume.
Todo un thriller que se monta en los escenarios más cotidianos de las ciudades y los campos, grises y ocres, parecen de verdad ambientados (genial la fotografìa) con frialdad, con aire de temor, como si fuera hecho para seres poco naturales; la casa moderna y lo agreste de los escenarios rurales y urbanos crean el clima adecuado para un suspenso que crece.
El personaje de Ewan tiene enfermedades y comportamientos de la sociedad moderna, empieza la búsqueda de la verdad sobre su antecesor pero el guión le limita muchas cosas (sin duda el aspecto que no deja despegar el film es una narración muy mecánica y poco sorpresiva) tanto que el protagonismo es llevado por los escenarios, no por las personas. El primer ministro, su esposa, su entorno y el escritor son accesorios de la naturaleza agreste, la resolución de la historia asimismo carece de la potencia necesaria si la comparan con vueltas de tuerca como El Sexto Sentido (de Shyamalayan); pero nadie le puede negar sus méritos: la dirección general y artística es de lujo además del hecho de presentarnos estos seres atormentados en lugares tan comunes donde no vemos el miedo si es que no la sentimos.
El personaje de Ewan tiene enfermedades y comportamientos de la sociedad moderna, empieza la búsqueda de la verdad sobre su antecesor pero el guión le limita muchas cosas (sin duda el aspecto que no deja despegar el film es una narración muy mecánica y poco sorpresiva) tanto que el protagonismo es llevado por los escenarios, no por las personas. El primer ministro, su esposa, su entorno y el escritor son accesorios de la naturaleza agreste, la resolución de la historia asimismo carece de la potencia necesaria si la comparan con vueltas de tuerca como El Sexto Sentido (de Shyamalayan); pero nadie le puede negar sus méritos: la dirección general y artística es de lujo además del hecho de presentarnos estos seres atormentados en lugares tan comunes donde no vemos el miedo si es que no la sentimos.
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