JFK, el inicio de la caída del Imperio

"Jim Garrison: Quien mató al presidente?
David Ferrie: carajo! déjalo! si?!? mierda! esto es muy grande para usted! sabe? quién lo mato? joder! es un misterio. Es un misterio encerrado dentro de un acertijo puesto dentro de un enigmaaaa! Los que dispararon incluso no lo saben! no lo entiende?!?!?...  Carajo no puedo seguir hablando asii!...me van a matar! me voy a morir!"

En JFK (1991) asistimos a un clásico del cine de todos los tiempos: la investigación real del fiscal de distrito de New Orleans Jim Garrison sobre el asesinato de Kennedy en 1963, su encuentro con las fuerzas oscuras de una conspiración que en tamaño es más grande que lo imaginado y pondrá en duda las bases de la (inestable y ambiciosa) clase política americana.

JFK de Oliver Stone ha pasado a la historia como uno ícono del cine polìtico, del cine dramático y del cine en general, es pues una de las obras mayores sobre la denuncia y búsqueda de la verdad, la historia de una conspiración gigante que daña la misma estructura de la honestidad de una sociedad como la norteamericana, quién desde hace 50 años y según muchos revisionistas históricos comenzó a cavar su destino político. Citaré a A. Massanet en este momento cuando en su análisis de JFK dice..."Seremos testigos...en definitiva, de cómo se derrumba un país, la mayor potencia económica del mundo, de cómo lo venden, lo exprimen, lo usan y lo tiran."
 Veremos cómo la hipótesis de la alta traición a la cabeza del gobierno por intereses temibles por gente engranada en la USA de los 60s, se arma bajo riesgo de la vida de Garrison su familia y su equipo, JFK es brillante en su estilo y narración, no sólo revisa y denuncia un hecho doloroso en la historia de la democracia moderna sino que sirve como elemento de autocrítica política, aunque sea la del mismo "imperio".

Los sueños materiales y espirituales que un estado desea para sus habitantes dependiendo del modelo de sociedad que pretende se pone al desnudo en un film clásico al servicio de un crítico del establishmente como es Stone, quién no sólo confirma su maestría en la dirección sino saca lo mejor de actores célebres (y célebres gracias a Stone) porque Kevin Costner, Gary Oldman, Tommy Lee Jones, Joe Pesci, Kevin Bacon, Sissy Spacek, Donald Sutherland y otros firman unas actuaciones de ensueño. Todo le saldrá bien: el montaje, la fotografía y la música, todo engrana a precisión y su legado en el tiempo es incalculable, así como su mensaje manifiesto al final del film cuando se dedica la obra a los jóvenes, los llamados siempre a buscar la verdad.