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Podríamos hablar y hablar horas y horas y debatir sobre los efectos sociales de esta fantástica serie americana, un boom que empezó a caminar a finales de los 90s y que terminó sus andaduras televisivas en el año 2005, pero hablar sería en vano porque las pruebas son casi elocuentes:
1. Las emisiones sabatinas por UNITEL han gozado de mi completa atención y han cimentado mi crítica imparcial por la sociedad consumista americana, la serie no es hipócrita porque trata el tema del sexo de forma tan versátil (y diría de forma normal para los gringos pero chocante para nosotros) que se puede digerir en un 2 x 3!
2. Y en este 2008 se ha dado el gran salto, a las 10 pm en el 57 y 10:30 en el 21!, pero qué sucede? Están conscientes de que la programación cochabambina cambia paulatinamente y se adapta a temas que hace una década hubiera causado un revuelo de los puritanos y los mismos medios de comunicación?
El éxito de la serie no debería ser difícil de explicar, entre la producción de HBO, Darren Star y las obras de Candace Bushnel la serie nos muestra la agitada vida de 4 noeyorkinas a las cuales la edad hace presa, Carrie (la protagonista) es una editora de una columna dominical llamada “Sexo en la Ciudad” (la correcta traducción es EL SEXO Y LA CIUDAD), Charlotte es la recatada e inteligente presentadora de un centro de arte, Samantha es la publicista promiscua (tasa de 1,2 hombres por capítulo) y Miranda, la profesional abogada que tiene como base el rencor hacia los hombres. Sus aventuras, desventuras, amoríos, fracasos, peleas y romances son contadas por áreas temáticas exquisitamente guionizadas y cada episodio cierra una historia pero sigue por argumentos mas largos y de mayor plazo.
Por ejemplo, esta el asunto intermitente del Señor Big, el gran amor de Carrie y el único hombre que trastorna su mente y corazón (a mi me caía más el bueno de Aidan), Miranda y su relación fuera de foco social con Steve; Samantha y la relación con un prospecto de actor y cantante 15 años menor que él, Charlotte y su guerra particular para triunfar con el añorado amor, entre varios varios y varios temas.
Por si lo dudan, quien les habla solo ha logrado confirmar algo que ya sabía… los hombres somos una basura.
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